La entrega de información inconsistente por parte de Gas Atacama, propiedad de Endesa, habría afectado la planificación del Centro de Despacho Económico de Carga del Sistema Interconectado del Norte Grande (CDEC-SING), dificultando la entrada de las centrales más eficientes y económicas al sistema.
Esta es la razón por la que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) inició una investigación con miras a establecer eventuales incumplimientos normativos de la central ubicada en Mejillones.
En 2014, el CDEC revisó el sistema para identificar las reservas disponibles. Allí evaluó variables como el mínimo técnico y el tiempo mínimo de operación y detención, aspectos que inciden en la definición de cuántas centrales están disponibles. Sin embargo, se detectó que los parámetros de Gas Atacama eran "sumamente restrictivos y su justificación técnica no disponía del soporte necesario".
El CDEC anunció que el mínimo técnico debe ser inferior a lo informado por la empresa. "No habría justificación para que la planta deba estar en funcionamiento un mínimo de 30 horas o que deba permanecer 30 horas parada antes de un nuevo arranque", señaló. El Superintendente Luis Ávila advirtió que la norma es clara y "debe coordinarse con el fin de preservar la seguridad y garantizar la operación más económica".