La apreciación del dólar a nivel internacional, impulsado principalmente por la expectativa de alza de tasas de la Reserva Federal, ha afectado este año a los commodities en general, ya que todos se comercializan en dólares.
Sin embargo, en el caso del petróleo, la situación es más delicada aún, pues a la fortaleza del dólar también se suma la sobreproducción de crudo.
Ayer, el petróleo de tipo Brent cayó a US$ 36,35 el barril, su menor valor en 11 años. Registró una variación negativa de 1,44% respecto del cierre del viernes. Mientras, el crudo tipo WTI retrocedió a US$ 35,81 el barril, y quedó a centavos de dólar de caer bajo su piso de 2004.
Puntualmente, lo que impactó al precio del crudo en la jornada fueron las estimaciones publicadas por la Agencia Internacional de Energía, donde aventuró el impacto de que Irán se integre como un nuevo actor. "Tan pronto como se levanten las sanciones a nivel internacional, en seis a 12 meses Irán llevará 500 mil barriles por día adicionales al mercado", dijo Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, en Tokio.
Los suministros de crudo de Irán se sumarían a un mercado ya sobreabastecido en donde los precios se han desplomado en un 60% desde mediados del 2014. El WTI, en lo que va del año ha, perdido 32,8%, mientras que en el mes retrocedió 14%. El barril de Brent, en tanto, durante diciembre cayó 18,5% y en el año hizo lo propio: 36,6%.
El futuro está lejos de ser promisorio, advierten los expertos. La principal explicación de este argumento es que en la última reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) celebrada a inicios de mes se resolvió mantener la producción mundial en 30 millones de barriles por día.
En ese contexto, el banco de inversión Barclays sostuvo que "hay mayor riesgo a la baja para los precios". Morgan Stanley, en tanto, afirmó en un comunicado que "la esperanza de un nuevo equilibrio en el 2016 sigue sufriendo serios reveses".
Por último, Birol explicó que lo que se observa en el mercado "es el resultado de las políticas impulsadas por los principales países productores; los precios se están manteniendo a la baja y gran parte de la producción petrolera en la regiones que no integran la OPEP está siendo presionada".