Las fuertes lluvias registradas en la última semana han provocado estragos en múltiples zonas del país. El viento intenso, las violentas marejadas y la abundancia de agua caracterizaron al gran temporal que, sobre todo el sábado, afectó al menos a siete regiones, dejando 158 mil hogares sin luz.
Pero uno de los grandes beneficiados fue el sector de generación eléctrica. Según información proporcionada por el Centro de Despacho Económico de Carga del Sistema Interconectado Central (CDEC-SIC), entre el 1 y el 5 de agosto de este año los costos marginales -marcados por las centrales menos eficientes despachadas en el sistema- alcanzaron los US$ 58,3 en la barra Alto Jahuel 220 Kv, y de US$ 57,5 en la barra Quillota 220 Kv, las más representativas del sistema. En tanto, entre el 1 y el 30 de agosto de 2014, los costos marginales en las mismas barras ascendían a US$ 74,8 y US$ 73,7, respectivamente, en las mismas barras. Las caídas en estas líneas son de 22%.
Las bajas deberían intensificarse, considerando que estas cifras no contemplan los últimos días, en los que se han registrado fuertes lluvias, estiman en la industria.
Francisco Aguirre Leo, director ejecutivo de Electroconsultores, explica que según su experiencia, en estos eventos los costos marginales pueden llegar a cero mientras duran las fuertes lluvias. "Obviamente todo lo ineficiente está fuera de servicio, como las centrales diésel, de Gas Natural Licuado (GNL), y las de carbón más caras; en ese orden". Agrega que actualmente solo debiesen estar operando todas las hidroeléctricas a máxima potencia y las carboneras más eficientes. Estas últimas son necesarias, por las limitaciones de transmisión existentes, que no permiten que la hidroelectricidad más barata del sur se dirija al norte, indica el experto en materia de energía.
Sube aporte hídrico en la matriz
Ayer, el CDEC-SIC publicó los resultados de operación de julio de este año. Allí se mostró que la generación hidroeléctrica llegó a 38,4%, mayor que el 35,1% del mismo mes de 2014. Asimismo, la generación térmica llegó a 57%, versus el 61,9% del año pasado. En tanto, la generación eólica y solar creció, pero en menores niveles.
Aguirre Leo señala que el aporte hídrico pasó de 30% antes de las lluvias de junio, a un 40%, para luego superar el 60% del total del consumo el domingo pasado. Esto, a partir de datos publicados ayer por el CDEC-SIC, que consideran la operación hasta el 9 de agosto.
El agua es la fuente más barata de generación; por lo tanto, una mayor participación de ella en la matriz provoca una reducción en los costos. Sin embargo, los clientes residenciales pagan valores de electricidad pactados en contratos de largo plazo, por lo que esta situación no necesariamente implica una baja en las tarifas eléctricas. No obstante, si esta tendencia de fuertes lluvias se mantuviera por varios años, podrían bajar las tarifas eléctricas de largo plazo.
Según datos al 6 de agosto CDEC-SIC, el embalse Rapel (que inyecta directamente energía eléctrica a la Región Metropolitana) está generando a plena capacidad, al igual que las centrales Pangue y Pehuenche.
Por otro lado, el embalse Colbún está generando al 95% de su capacidad, mientras Ralco lo hace al 80%.
Hogares
Esta intensidad de lluvias tendría que darse por años para beneficiar las cuentas de luz en el largo plazo.
60%
En los últimos días, la participación de la generación hidroeléctrica ha representado casi 2/3 de la generación por las lluvias.
US$ 58,3
marcaban los costos marginales en la barra Alto Jahuel 220 Kv, y US$ 57,5 en la barra Quillota 220 Kv entre el 1 y el 5 de agosto, versus los más de US$ 70 del año pasado entre el 1 y el 30 de agosto.
Fuente: Economíaynegocios.cl