Ayer, el Comité de Ministros dio luz verde al proyecto Mediterráneo, central hidroeléctrica de pasada de 210 MW y que considera una inversión por US$ 400 millones.
La iniciativa, ubicada en el sector de Puelo, específicamente en las cercanías de los ríos Torrentoso y Manso, en la comuna de Cochamó, X Región, es propiedad del colaborador del ex presidente Sebastián Piñera, José Cox, y de los empresarios Fernando Elgueta y Roberto Hagemann. El proyecto también incluye la construcción de una línea de transmisión de 63 kilómetros.
El Comité, liderado por el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, y sus pares de Energía, Minería, Economía, Salud y Agricultura, resolvió mantener la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable. Esto luego de analizar los 27 recursos de reclamaciones existentes en contra del proyecto, donde se reclamaban materias como la afectación de la población y la comunidad indígena, asuntos limítrofes, hidrología, arqueología, fauna, turismo, entre otros. El Comité resolvió acoger parcialmente estos recursos, manteniendo la calificación favorable del proyecto.
Asimismo, y reconociendo que genera efectos sobre el turismo y el medio humano, estableció medidas de mitigación adicionales para abordar los impactos, además de medidas en relación con la fauna.
El proyecto ya cuenta con una fuerte oposición, principalmente del movimiento Puelo Patagonia, también conocido como "Puelo Sin Torres". La entidad se opone, sobre todo, a la línea que considera instalar 203 torres, de 38 metros cada una, que atravesarían el Seno de Reloncaví, y bordearían el río Puelo y la laguna Tagua Tagua hasta llegar al río Manso. Incluso hay una serie de empresarios de la zona que se oponen a la central.
Oposición
El movimiento "Puelo Sin Torres" se opone, dado que afectaría sobre todo el turismo.
